Las montañas asturianas mas alejadas de la costa se encuentran en este territorio de tradición ganadera, salpicado de bellas aldeas sobre un fondo de naturaleza salvaje, el hogar del oso pardo. Paisaje agreste que sirvió cómo puerta de entrada, y también de huida, a los pueblos llegados desde la Meseta. 

El Camín Real de la Mesa es una vía de comunicación histórica que, tras atravesar la cordillera, desciende serpenteando por los profundos valles dirigiéndose al Cantábrico. Discurre entre las fronteras de dos Parques Naturales, el de Somiedo y el de las Ubiñas-La Mesa, por un escenario que alterna entre bosques autóctonos, praderas de alta montaña y lagos glaciares.  

El Parque Natural de Somiedo es un espacio protegido de 300km2 dominado por cumbres de más de 2000m de altura que lo separan de la provincia de León. En la primavera, las nieves invernales riegan la infinita red de arroyos que descienden de las cumbres para nutrir las brañas y las fértiles praderas de los valles. Si a ello añadimos la dificultad de acceso al territorio, Somiedo se convierte en el hábitat ideal para multitud de especies de mamíferos y aves cómo el oso pardo, el lobo o el urogallo.   

No sorprende, pues, que los apelativos de caminos o senderos estén inspirados en la presencia de la fauna salvaje. Tal es el caso de la Senda del Oso, la vía verde más transitada del Principado que otorga a CICLOTURISTAS y SENDERISTAS la posibilidad de recorrer sus 60 km de longitud rodeados de una naturaleza exuberante. Incluyendo la discreta presencia de los osos.  A pocos kilometros de ésta vía se encuentra la catedral del ciclismo de alta competición en España, el Angliru situado en la SIERRA DEL ÁRAMO. Se trata, en este caso ,una práctica más exigente de ciclismo que la Senda del Oso pero de paisajes igualmente espectaculares.